El personaje del chico tímido y solitario es algo sumamente recurrente en la ficción, y Naoto Hachiōji, protagonista de Ijiranaide, Nagatoro-san, no es la excepción. Sin embargo, el cómo este va evolucionando a medida que avanza la trama es lo que lo hace interesante.
Naoto es un joven tímido que pasa la mayor parte de su tiempo solo. Si no está en el club de arte de su escuela, del cual es miembro, está en algún lugar realizando dibujos de un manga que lleva tiempo haciendo, y que mantiene en secreto.
Sin embargo, su vida cambia radicalmente cuando una joven llamada Hayase Nagatoro encuentra estos dibujos, lo que hace que esta recurrentemente lo moleste.
A medida que avance el tiempo, Naoto irá descubriendo que la compañía de Nagatoro no se le hace del todo molesta, e incluso se irá acostumbrando a la llegada de la joven a su vida.
Si bien Naoto es el típico cliché del chico nerd, lo interesante es cómo este va creciendo poco a poco en la historia.
En un principio este se sentía completamente avasallado por el acoso de Nagatoro, pero poco a poco comienza a tomar confianza en sí mismo no solo para confrontarla, sino que también para tomar la iniciativa en varias ocasiones.
Él no tiene muchos amigos, por lo que pasa gran parte de su tiempo solo. Esto ha hecho que se retraiga, y evite lo más posible el contacto y la confrontación con la gente, cosa que irá superando poco a poco gracias a la ayuda de Nagatoro.
Además, Naoto es un gran artista. Pese a tener ciertos bloqueos y que la falta de confianza en si mismo haga que mire en menos su talento, ha demostrado tener una gran habilidad para la pintura y el dibujo, encontrando en Nagatoro una especie de "musa".
Naoto Hachiōji es un personaje que quizás pueda parecer el típico nerd de la ficción, pero su gran valor reside en cómo este va creciendo para superar sus miedos e inseguridades.