¿Qué determina mayormente el éxito? ¿El talento o el esfuerzo? Gran parte de esta interrogante se encuentra en Rock Lee, uno de los personajes secundarios de Naruto.
Rock Lee es un joven nacido en Konohagakure, la Aldea Oculta entre las Hojas, un lugar de características militares en el que los jóvenes eran formados a temprana edad para convertirse en ninjas.
Sin embargo, Lee nació con una gran debilidad, era incapaz de moldear su chakra a niveles más avanzados, lo que le hacía imposible el poder realizar muchas técnicas que para un ninja estándar deberían ser básicas. Aún así, el joven pudo graduarse de la academia.
Tras graduarse, el joven conoció a su mayor influencia, Maito Gai, un maestro que imprimió a fuego en la mente y el corazón de Lee el "Poder de la Juventud", para tener una increíble fuerza de voluntad y usar las frustraciones y las burlas como combustible para seguir perseverando.
Eso sí, en ese equipo tuvo de compañero a Neji Hyūga, un joven prodigio cuyo increíble talento lo hacía arrogante, afirmando que habían algunos "bendecidos" con talento y otros, como Lee, que estaban destinados a ser perdedores.
Esto hizo que Lee tomara esto como motivación y basó gran parte de su entrenamiento en hacerse más fuerte para derrotar a Neji, demostrarle que se equivocaba, y de paso hacer valer las enseñanzas de su maestro.
Tras este entrenamiento, que duró un año más por decisión de Maito Gai, llegó la época de los Exámenes Chūnin, donde Lee conocería a otro prodigio, Sasuke Uchiha, el último descendiente de un legendario clan ninja, por lo que decidió probar sus habilidades contra él.
Aquí fue cuando Lee diría una de las frases más épicas del anime: "El trabajo duro vence al talento natural", venciendo a Sasuke con suma facilidad.
Sin embargo, el argumento de Lee derrumbaría cuando, en los exámenes, se enfrentó a Gaara, un poderoso ninja de una aldea vecina y que tenía la habilidad de dominar la arena.
En una intensa batalla finalmente Lee cayó luego de que Gaara rompiera su brazo izquierdo y su pierna izquierda. Sin embargo, este nuevamente se levantó, aunque inconsciente, prueba de su fuerza de voluntad y de las enseñanzas de Gai.
Lamentablemente, a medida que avanzó la obra, el argumento de Lee cada vez tenía menos sentido. Sin embargo, Lee siempre nos recuerda esa época en la que el creer en uno mismo era suficiente como para poder aspirar a ser el mejor