Una de las grandes criticas que recibe el anime es la calidad del ambiente laboral de sus trabajadores, siendo muchos de ellos expuestos a extenuantes jornadas por un pago bastante bajo.
Según un programa de TV en Japón, el salario anual promedio de un animador japonés es de $1,9 millones de yenes (unos $14.858 dólares, equivalentes a más de $12 millones de pesos chilenos).
Esta cantidad se hace aún más baja cuando es comparada con la industria de China, ya que un animador en promedio en dicho país gana $5,2 millones de yenes (más de $40 mil dólares, equivalentes a poco menos de $34 millones de pesos).
Esto supone una diferencia de un 273,68% entre ambas industrias, lo que ha sido destacado en Japón.
Hay que tener en cuenta, eso sí, que aunque la industria del anime en Japón está bien establecida, desde hace tiempo han habido quejas sobre los bajos salarios que ofrece, mientras que su símil en China intenta establecerse, por lo que se entiende que invierta dinero en sus empleos.
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